Universidad de Morón - Facultad de Medicina
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Creatividad: Una fortaleza en la persona resiliente - 2011
Universidad de Morón
Facultad de Medicina
Carrera: Licenciatura en Instrumentación Quirúrgica
Cátedra: Comunicación y Dinámicas Grupales
Asignatura Nº 816
“Creatividad: Una fortaleza en la persona resiliente”
Prof. María Cristina Avila
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Cátedra: Comunicación y Dinámicas Grupales - Prof. María Cristina Avila - 2011
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Resiliencia
El concepto resiliencia es utilizado para describir la posibilidad que tenemos los seres humanos de superar los hechos traumáticos de la vida y convertirlos en oportunidades para la maduración y el despliegue de potenciales que enriquecerán nuestra existencia.
El término resiliencia, originalmente, era empleado en el campo de la física referido a la capacidad de los materiales para volver a su forma original luego de ser deformados por algún impacto exterior.
Relativo a cada uno de nosotros, la resiliencia no solo es la capacidad de enfrentar adversidades y saber adaptarse a situaciones difíciles sino, además, de salir fortalecidos por el contacto con talentos hasta ese momento desconocidos.
La resiliencia no es una capacidad de seres humanos excepcionales sino que nos habla de recursos psíquicos que están en potencia en todos los seres humanos y que se activan en nosotros frente a la participación* de un “otro”, *de un adulto significativo que estimule las posibilidades de resiliencia en el momento que el niño atraviesa la crisis traumática.
Otros puntales para nuestro desarrollo como sujetos resilientes son: * la moralidad * la creatividad, *el humor, *la introspección,* la iniciativa y* la autoestima.
El psicólogo Víktor Frankl (Viena.Austria-1905-1997) quien creara una corriente terapéutica: la logoterapia, utilizó su propia experiencia con el dolor en los campos de concentración donde fuese enviado durante el nazismo.
Allí observó que la mayoría de los sobrevivientes eran aquellos que podían darle un sentido a ese sufrimiento.
Los que estaban sin esperanzas, los que no tenían un proyecto de vida a futuro difícilmente lograban superar ese horror.
Por eso, desde su corriente de pensamiento afirmó que el motor que nos impulsa como seres humanos durante nuestra existencia es encaminarnos hacia “la búsqueda de sentido” y actuar conforme a nuestros principios morales.
De hecho en las sesiones de psicoterapia instaba a sus pacientes a encontrar esa “voluntad de sentido”.
Para el autor es vital que cada uno de nosotros pueda sentir la llamada de un sentido potencial que nos espera para ser cumplido. Según Frankl no debemos preguntarnos cuál es el sentido de nuestras vidas sino comenzar a percibir que es la vida la que nos interroga a nosotros. Desde su perspectiva, el sufrimiento sería la puerta de acceso (no la única) que nos permitiría hallar el sentido a nuestra existencia.
Vale decir que, desde su enfoque, el sufrimiento (no como única alternativa) nos daría la oportunidad de alcanzar la plenitud pues lo importante pasaría a ser nuestra actitud frente a ese sufrimiento que nos atraviesa. En consecuencia, si bien el talento resiliente no disuelve el dolor lo que nos permitiría es encontrarle un profundo sentido a ese interminable “desierto interior”.
Es más, quizá las heridas que llevamos en lo más recóndito de nosotros mismos por las experiencias traumáticas sufridas en algún momento de nuestras vidas y cuyo sentido nunca llegamos a comprender no cicatricen jamás, sin embargo , superadas las reacciones de rechazo , nos darán la posibilidad de transformarnos en el curador herido , aquel que no puede curarse a sí mismo pero que, no obstante, puede comprender al otro y ayudarlo en su curación pues esa circunstancia ya lo atravesó antes a él.
En suma, al sujeto resiliente, el padecimiento lo ha iniciado en el más profundo de los misterios: el amor.
Creatividad
Decíamos con antelación que la creatividad es puntal y fortaleza en el despliegue de nuestro talento en tanto personas resilientes. Es válido entonces, dedicar a ella una breve reflexión.
En su libro:”Creatividad” el profesor húngaro Mihaly Csikszentmihalyi se refiere a ella como “un proceso que se despliega a lo largo de la vida… resultado de la interacción de los seres humanos con la sociedad y la cultura” y que podemos expandir desde el campo y la disciplina que hayamos sentido el despertar de nuestra vocación.
El investigador asevera que compartimos el 98% de nuestra composición genética con los monos (chimpancés-mono Rhesus), vale decir que, si desde la cito arquitectura cerebral-en el caso de esta especie de monos- hay una gran semejanza entre el psiquismo animal y el humano lo que nos diferencia de ellos es el lenguaje, los valores, la expresión artística, la inteligencia científica y tecnológica. En suma, todas estas aptitudes no pueden ser el resultado de un ingenio individual, sino que, nos han sido transmitidas socialmente a través del aprendizaje. Por tanto, enfatiza, que sin inteligencia y sin creatividad, sería verdaderamente difícil distinguir a los seres humanos de los monos.
En efecto, la mayoría de las cosas que interiorizamos como legado en la sociedad a la que pertenecemos son resultado de la creatividad humana. La creatividad deja una producción que se constituye en legado, se transmite de generación en generación y se suma a la riqueza de la humanidad.
Por cierto, es el sujeto creativo quien crea y recrea los símbolos de la cultura para que puedan ser transmitidos a la siguiente generación. Sin embargo, vale la pena aclarar que, una nueva idea o invención no se transmite automáticamente a la siguiente generación. En efecto, Las instrucciones de cómo usar el fuego, o la rueda no quedan introducidas en el sistema nervioso de los niños nacidos después de estos descubrimientos sino que cada niño tiene que volver a aprenderla desde el principio. Lo que sí es análogo a los genes en la evolución de la cultura son los memes o unidades de información que debemos aprender si se quiere que la cultura continúe. En suma, lenguajes, letras, números, teorías, canciones, recetas, leyes, valores y creencias son, todos ellos, memes que trasmitimos a nuestros hijos para que recuerden. Justamente son los memes los que una persona creativa es capaz de cambiar, crear y recrear a tal punto que, si personas influyentes consideran que el cambio es una mejora valiosa, éste pasará a formar parte del legado cultural. La creatividad entonces es un proceso por el cual dentro de la cultura nos atrevemos a renovar el campo de lo simbólico. La creatividad opera sobre creaciones artísticas tecnológicas y científicas (Ej. canciones nuevas, nuevos descubrimientos, tecnología nueva) pero dado que estos cambios no se producen automáticamente como en la evolución biológica es necesario considerar el precio que debemos pagar para que el fruto de nuestra creatividad sea aceptada, pues todas las sociedades son reticentes al cambio.
Para aquellos que deseamos hacer nuestro aporte a la humanidad desde el campo de las Ciencias de la Educación, la Psicología o la Psicopedagogía, conviene tener en cuenta que cada uno de nosotros ha nacido con dos series contradictorias de instrucciones: una tendencia conservadora, hecha de instintos de auto-conservación y ahorro de energía y una tendencia expansiva hecha de instintos de exploración, de disfrute de lo novedoso y el riesgo. Si bien cada uno de nosotros tiene necesidad de ambos programas no podemos ignorar que mientras la primera tendencia requiere poco estimulo exterior para motivar la conducta la segunda puede apagarse si no se cultiva. En efecto, si la curiosidad no dispone de oportunidades y si lo que el sujeto encuentra son demasiados obstáculos en la exploración esa llama interior que genera “la chispa de la motivación creativa” habrá de extinguirse fácilmente.
Por ello no podemos omitir que *somos sujetos simbólicos a quienes la sociedad nos permite acceder, intervenir y ser creativos en el campo de lo simbólico enhebrando, significando y resignificando símbolos que encontramos en la cultura y que* toda persona creativa necesita de, al menos, un adulto significativo que facilite el despliegue de su talento (destreza innata), la curiosidad y la pasión por un tema.
Si a ese dato agregamos que, como dijimos con anterioridad, tener un proyecto personal, una meta clara en la vida y ser creativos nos permite potenciar nuestro talento resiliente frente a las adversidades vale la pena encontrar la vía adecuada para incentivar a quienes acuden a nosotros en busca de orientación pedagógica, psicopedagógica o psicológica y no perder de vista que, para incentivar la originalidad del pensamiento, conviene seguir los pasos del proceso creativo.
Ellos, según Csikszentmihalyi, son:
- Preparación de un tema que nos provoca o desafía.
- Incubación de la idea original innovadora: establecer interrelaciones con conocimientos previos.
- Escuchar la voz de la Intuición.
- Despliegue y elaboración de la idea por escrito.
- Evaluación de lo desarrollado con un tercero que pueda enriquecer nuestra postura.
Cada vez que nos atrevemos a oír nuestra musa inspiradora debemos dejarla fluir y acompañar el proceso con:
- Metas claras a cada paso del camino.
- Respuesta inmediata a la inspiración.
- Equilibrio entre dificultades y destrezas.
- Excluir las distracciones de la conciencia.
- Rechazar el miedo al fracaso.
- Favorecer nuestro entorno creativo aprendiendo a preservar:
- Nuestro tiempo y lugar “privado”.
- Un ambiente estimulante.
- Una reseña de consignas para actividades a realizar.
Con respecto a las instancias que tienen una influencia positiva sobre la creatividad:
--Una pareja estable.
--Una familia que comprenda y acompañe el momento creativo.
--Una educación que motive actividades creativas.
--Una sociedad que no desvalorice el despertar creativo.
Edad y creatividad:
Los estudios de campo realizados por el húngaro Mihaly Csikszentmihalyi -Profesor de Psicología y Educación- le permiten arribar a conclusiones semejantes a las de José Luis de Imaz en “Las raíces del pensar .Ambos autores afirman que el esplendor de la creatividad se ha dado entre los 60 y los 90 años de edad, un periodo de vida en el que el sujeto logra la síntesis entre la intuición y el intelecto.
La creatividad no se agota con los años sino que aumenta por la experiencia, la calma, el equilibrio emocional. En los años maduros de los seres creativos es habitual ver surgir un compromiso político mayor, se es más arriesgado y aumenta la fe en lo transcendente.
El mismo autor menciona que es característica de los sujetos creativos la curiosidad y el tesón pero que los obstáculos para la creatividad son:
-Pereza.
-Agotamiento.
-Distracciones.
-No saber emplear la energía personal.
También recomienda a los pedagogos…”no hay una única manera de enseñar…el modo de enseñar debe ajustarse al perfil de quien aprende”.
Por ultimo exhorta a:
* Escribir toda idea siempre en un cuaderno de notas a mano.
* Llevar un diario personal.
* Comenzar el día escribiendo una palabra que la intuición nos dicta y pulirla durante el día.
* Mucha lectura de creativos relevantes en la materia que nos interesa.
María Cristina Avila; Bs. As.; Rep. Argentina; 2010
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Bibliografía
- Frankl, Víktor: “El hombre en busca de sentido”. Ed. Herder; Barcelona; España; 1979.
- Lodi, Alejandro: “Resiliencia y Quirón astrológico.”; Articulo; Centro Cultural Kier; Bs. As.; Rep. Arg.; 2010
- Grün, Anselm:”Luchar y amar “; Edit. San Pablo; Bs. As.; Rep.; 2006.
- Grün, Anselm:”Por qué a mí”; Edit. San Pablo; Bs. As.; Rep: Arg.; 2006
- Cirulnik, Boris:”El amor que cura “, Edit. Gedisa; Barcelona; España; 2006.
- Imaz, José Luis de:”Las raíces del pensar”; Emecé Editores; Bs. As.; 1990.
- Csikszentmihalyi, Mihaly: “Creatividad. El fluir y la Psicología del descubrimiento y la invención”; Editorial Paidos; Barcelona; España; 1998.
- Bacus A. y. Romain C.:”Creatividad. Cómo desarrollarla”; Edit. Paidós; Barcelona; España; 1992.
- Guilford. J. P:” Creatividad y educación.”; Edit. Paidós; Barcelona; España; 1983.
- Lowenfeld, Víktor:”Desarrollo de la capacidad creadora “; Edit. Kapelusz; Serie Didáctica; Biblioteca de Cultura Pedagógica; Bs. As.; Rep., Arg.; 1997.