Canto al amazonas 16 y 17


Canto XVI
“Tótem”

Piedra o cuchilla: Cincel
tallando en gruesa madera
algún dios que concibiera
la imaginación de aquel
que interpretar quisiera
el origen y el poder.

Principio y fin de la vida.
Guía y custodio. Altivo
surgía el tótem erigido,
protector de cada pueblo.
¡Trueno! ¡Relámpago! ¡Riego!
¡Tenebroso, vengativo!

En el alma del nativo
se explicaba cada hecho
a partir del dios. Cautivo
de lo inexpugnable,
ante el enigma y el misterio
a lo largo de los siglos,
nacía en el corazón humano
el bien y el mal en el mito.

¡Suprema esquirla!
¡Reminiscencia del conocimiento!
Ayer el tótem. Hoy el ícono.
Respuesta sin respuesta ante el asombro.
Símbolo decodificador del Uno.
¡Insoslayable, divino signo!
¡Primigenio contacto de la tierra
con el horizonte de la eternidad!

Maria Cristina Avila


Canto XVII
“Canto del adiós”

Canten tu canto las ramas,
las hojas y las raíces.
Cuenten tu historia secreta
los nudos de los gigantes.
Diga el polvo del camino
por qué te quedaste quieto
y qué incomprensibles designios
trastocaron tu carrera.
Hambriento de libertad,
pájaros, ríos y peces
marchaste a las nuevas tierras
mucho antes del ocaso.
¡Adiós conquistador de emociones!
¡Adiós cazador furtivo
de luceros nunca vistos!
¡A la luz del arco iris
estarás construyendo el nido
con sonidos de tu voz!
Maria Cristina Avila